Sala 3: Diagnóstico

Epilepsie-Diagnostik in der griechisch-byzantinischen Medizin El diagnóstico de epilepsia en la Antigüedad

Moderne Epilepsie-Diagnostik Diagnóstico moderno de la epilepsia

El diagnóstico de epilepsia en la Antigüedad

La "enfermedad sagrada", la epilepsia, así diagnosticada por los griegos de la Antigüedad, los romanos y más tarde por los médicos bizantinos, influenciados por los anteriores. Su diagnóstico se hacía sobre todo por los síntomas clínicos, o sea por las crisis epilépticas observadas. Los "instrumentos para diagnosticar" de los que disponían los médicos de la Antigüedad, ya que otros no existían, eran los de la exacta observancia, una detallada anamnesis (en primer lugar se recogían las informaciones de los allegados al paciente) y un pensamiento analítico. Sólo en ocasiones excepcionales factores adicionales apoyaban este método para diagnosticar:

Ya en la Antigüedad se conocía, que en algunas personas los resplandores producidos por el torno del alfarero podían desencadenar crisis epilépticas. De esta manera era posible objetivizar en algunos pacientes de epilepsia la predisposición a la crisis. Hoy sabemos que se trata de la fotosensibilidad que algunas personas experimentan. Esta predisposición se comprueba hoy en el laboratorio de EEG por medio de estímulos luminosos intermitentes (estreboscopio). Se puede provocar una crisis de este tipo también a través de video-juegos, televisión o por los cambios de luces en las discotecas.

Naturalmente se utilizaron en la antigüedad prácticas muy discutibles para efectuar un diagnóstico:
Durante la época romana era normal someter a un individuo del que se sospechara padecía la enfermedad a oler una piedra azabache (hulla). Si el susodicho al olerla no sufriera una crisis de inmediato, era considerado libre de padecer la enfermedad. (Este procedimiento común era utilizado a veces en la venta de esclavos).
El médico griego Alejandro de Tralleis (525-605) aconsejaba para el diagnóstico de la epilepsia: "lava al enfermo la cabeza y fumiga su nariz con cuerno de cabra - el enfermo sufrirá una crisis."
(En la Antigüedad se consideraba a la cabra como el mamífero que más crisis epilépticas padecía).

zurück zum Seitenanfang

Diagnóstico moderno de la epilepsia

EEG-Apparat im Deutschen Epilepsiemuseum Kork.El electroencefalograma (EEG: registro de la actividad eléctrica cerebral) es la prueba diagnóstica fundamental en la epilepsia.
El electroencefalograma humano fue descubierto por el psiquiatra alemán Hans Berger (1873-1941) en los años 20 del siglo XX.
La célula nerviosa (neuronas) es una de las formaciones más complejas del cerebro, cuya función está vinculada a un proceso eléctrico (y químico).
Con la ayuda del EEG se pueden hacer visibles, de una manera muy simplificada, los fenómenos eléctricos del cerebro. Un aparato de EEG no es otra cosa que un aparato que recoge el potencial eléctrico (fluctuaciones de tensión) que emiten las células de la corteza cerebral, la amplifica millones de veces y la transcribe sobre papel (hoy por lo general a través de ordenador).
Las fluctuaciones de potencial, que se pueden medir en miles de neuronas, por medio de electrodos (por Ej. de cloruro de plata) en la parte exterior de la corteza cerebral como potencial de suma, se mueven en una dimensión de millonésimas de voltio.

EEG-Haube im Deutschen Epilepsiemuseum Kork. Los electrodos se colocan en la cabeza en número variado y según se estipula en el modelo internacional de repartición. Estos electrodos se fijan a la cabeza por medio de una caperuza de goma; se utilizan aproximadamente de 20 a 40, o más, electrodos - dependiendo de las mediciones a realizar y del tamaño de la cabeza.

Otras técnicas de recogida de la actividad eléctrica en el cerebro se realizan a través de "cápsulas de electrodos" (electrode caps), en los que los electrodos ya están introducidos en el tejido plástico de una cápsula de desviación que se pasa sobre la cabeza, o electrodos aislados que se fijan al cuero cabelludo

zurück zum Seitenanfang

seguir la visita

--> Raum 4: Therapie

© Deutsches Epilepsiemuseum Kork - Museum für Epilepsie und Geschichte der Epilepsie